¿Entreteniendo o despistando?

El género del entretenimiento en nuestro país ha tomado el rumbo equivocado. Manejado cuidadosamente por los intereses de estos seudo-dueños del país, los medios de comunicación se han encargado de colmar la población con novelas, programas de cotorreo y deportes.

De estos distractores no hay quien se salve, pues hay uno para cada miembro de la familia. Cotorreo, chismes y novelas para las amas de casa; Dibujos animados, series e historietas, y un poco de “vida real” con los realitys, son los encargados de adormecer el sentido común de la juventud.

Basura de televisión, que ciertamente entretiene, pero al mismo tiempo bloquea la mente y nos regresa lentamente a la época de las cavernas.

Carentes de contenido constructivo, nos traen moda, costumbres y estupidez; y como “mono lo ve, mono lo hace”, es el pueblo quien da la pauta y la fuerza para seguir con carnicería de la razón.

Finalmente tenemos al hombre de la casa, que, absorbido por el maravilloso mundo de los deportes, en nuestro particular caso, el futbol; deja tirado hasta el trabajo, y declara paro nacional con tal de ver al extranjero tras el balón.

Muchos son los hechos y es poca la atención que se les presta. Los medios ya han programado la mente de los individuos a saltar las paginas noticiosas, para llegar rápidamente a los deportes; a cambiar el canal cuando hay noticiero e ignorar lo que en la sociedad acontece.

Lamentablemente en nuestro país de aplica la ley de: “a mas estupidez, más público”. Los medios no se preocupan, ni se preocuparan por formar al pueblo; Los pobres ignorantes seguirán viendo la televisión, y el rico y despiadado seguirá llenando sus bolsillos, tras la pantalla que con tantas ansias ven las amas de casa, niños, enfermeras y hombres trabajadores de nuestro país.